noviembre 19, 2022
Frente a tantos datos negativos y preocupantes la buena noticia es que la obesidad infantil se puede tratar y, lo que es más importante, se puede prevenir. Pero ha de ser una labor conjunta de toda la sociedad a todos los niveles. Empezando por el entorno familiar (el más importante) y continuando por el colegio, la sociedad civil, los diferentes organismos médicos y nutricionistas (nacionales e internacionales), las administraciones, la industria alimentaria, el canal de distribución, los medios de comunicación…
Es fundamental un cambio de hábitos en la familia: fomentar una alimentación equilibrada desarrollar actividades físicas saludables y controlar el tiempo de los niños ante la pantalla.
Pero primero, hay que concienciarse y darle la importancia que merece: solo el 0 2% de los padres españoles que tienen hijos con sobrepeso lo consideran un problema de salud. Y casi el 38% de los padres utiliza la comida “rica” como una recompensa.
“Es fundamental un cambio de hábitos en la familia: fomentar una alimentación equilibrada, desarrollar actividades físicas saludables y controlar el tiempo de los niños ante la pantalla”
“Cabe destacar que la OMS en Europa está planteando incluso la probabilidad de restringir la actividad de marketing de alimentos poco saludables (refrescos, cereales azucarados. Snacks, bollería, comida rápida…), para evitar la sobreexposición de los menores, tanto en la televisión, como en internet y otros canales”